Los ninjas siempre se mueven en las sombras, y este juego, que reviso hoy, no es la excepción. Durante el Xbox Developer Direct de este año, Microsoft reveló dos grandes sorpresas, especialmente para los fanáticos más acérrimos, como yo, de la serie creada por Tomonobu Itagaki en sus primeros dos capítulos. La primera sorpresa no fue menos impactante: el anuncio de Ninja Gaiden 4 por parte de Platinum Games, quienes han demostrado una gran habilidad en el género de acción, en colaboración con Team Ninja. Pero la segunda sorpresa, que logró ponerme el corazón a mil, fue el regreso de Ninja Gaiden 2 Black. No solo se anunció, sino que ya estaba disponible en el catálogo de Game Pass desde la misma noche, una jugada inteligente que nos sumergió nuevamente en las sombras de este clásico. Para los que no lo sepan, el código fuente de Ninja Gaiden 1 y 2 se ha perdido. Lo único disponible son las versiones apócrifas Sigma, que aunque no son malas, son una interpretación diferente de los juegos originales.
Ambas versiones están incluidas en una Master Collection, altamente recomendable para todas las consolas actuales. En este caso, Team Ninja ha creado una especie de híbrido del segundo capítulo, combinando elementos de la versión original con la de Sigma 2 y utilizando Unreal Engine 5. El resultado es una experiencia visualmente tan avanzada que, al verla, parece otro juego. Cabe recordar que Ninja Gaiden 2, lanzado en 2008 para Xbox 360, fue un juego que, por diversos problemas de desarrollo, no alcanzó su máximo potencial. A pesar de ser un título impresionante en su época, un mayor refinamiento gráfico y jugable podría haberlo elevado aún más. Ninja Gaiden 2 Black llega para corregir esto, devolviendo a los personajes y situaciones a sus raíces, con entornos, iluminación y efectos visuales rediseñados para ofrecer una experiencia visual impresionante. Las texturas detalladas y las animaciones fluidas crean un mundo mucho más complejo y preciso. Incluso los desmembramientos, que son una novedad en este título, se presentan de una forma impactante, aunque la cámara, al no haberse modificado demasiado, deja algo que desear en algunas ocasiones.
La trama sigue a Ryu Hayabusa, el ninja que heredó la legendaria «Espada del Dragón». A lo largo de su viaje, se enfrentará a enemigos de todo el mundo, con desafíos cada vez más difíciles. Las escenas cinemáticas enriquecen la historia y los personajes, aunque algunas situaciones pueden parecer un tanto ingenuas, especialmente las relacionadas con los personajes femeninos, que hoy en día podrían considerarse estereotipados. El sistema de combate sigue siendo uno de los puntos fuertes de la saga. Ofrece una amplia variedad de armas, como katanas, shurikens, kusari-gama, tonfa y el bastón lunar (mi favorito), cada una con movimientos y combos únicos que permiten a los jugadores experimentar diferentes estilos de lucha. Además, las «almas amarillas» que sueltan los enemigos sirven para mejorar las armas y comprar artículos en el tótem Muramasa. Las animaciones de combate son rápidas y fluidas, y es precisamente en este ritmo ultrarrápido donde se esconde la verdadera belleza del juego.
El marketing hace bien en no mencionar a Sigma en exceso, ya que aunque es un buen juego, no fue tan apreciado por los fanáticos. Esta versión incluye tres personajes jugables: Momiji, Ayane y Rachel, cada uno con habilidades y estilos de lucha propios, aunque no están presentes los jefes que solo aparecían en Sigma 2. También se incluye un modo «HERO» que facilita la experiencia a los jugadores menos experimentados. Los elementos gore, como el desmembramiento y la sangre, se pueden activar o desactivar a través del menú de opciones, lo que permite personalizar la experiencia de juego. Aunque faltan algunos jefes icónicos y otros detalles del Ninja Gaiden 2 original, el juego conserva su esencia y ofrece una jugabilidad adrenalínica y divertida. Algunas opciones, como dar armas antes de tiempo o mantener la jugabilidad rápida y fluida, son grandes aciertos que hacen que cada combate se vuelva adictivo.
Aunque la versión Sigma fue pensada para atraer a un público más amplio, este Ninja Gaiden 2 Black se enfoca en el hardcore, en lo que originalmente los jugadores querían: un desafío real. Las críticas sobre la jugabilidad, como los problemas con la cámara en entornos cerrados, aún persisten, pero no empañan la calidad general del título. La jugabilidad sigue siendo fantástica, y aunque algunos defectos persisten, es un juego que ha dejado su huella en la historia. Para los fanáticos más exigentes, podría haber sido un acierto incluir al menos una nueva arma o un capítulo inédito, pero el juego sigue siendo un referente de la acción y la adrenalina. Además, se espera una remasterización del primer Ninja Gaiden Black para el próximo año, lo que nos mantiene emocionados, aunque lamentablemente no será un remake de los primeros juegos. Sin embargo, habrá una nueva versión de Sigma mejorada.