Dentro de los juegos más destacables, aunque algo desconocidos, de este verano es Nobody Wants to Die. El proyecto ciberpunk y de detectives del equipo Critical Hit Games, se ha ganado la atención de muchos con su estética neo-noir, sus gráficos y la idea de controlar a un detective en un mundo de ciencia ficción. Eso sí, y aunque está llamado a ser, lamentablemente, uno de los tapados del año, Nobody Wants to Die quiere llegar a un público mayor, y lo hace con un nuevo gameplay de nada menos que 10 minutos con nuevos detalles.
Para los que quizá este juego os suene a desconocido, Nobody Wants to Die es un thriller ambientado en la Nueva York del año 2329. Para este entonces, el mundo se ha convertido en un lugar donde la humanidad ha aprendido a transferir la conciencia de una persona a otro cuerpo tras la muerte, aunque es un servicio disponible solo para los más ricos. En este contexto, un asesino en serie comienza a atacar a la élite de la ciudad, y los detectives James Karra y Sara Kai se embarcan en la misión de atraparlo.