El 8 de abril llegó a PC y Xbox Series X|S South of Midnight, el nuevo proyecto de Compulsion Games bajo la publicación de Xbox Game Studios. Se trata de una aventura de acción en tercera persona que mezcla exploración, combate, puzles ligeros y una fuerte carga emocional. La historia nos pone en la piel de Hazel, una joven que busca desesperadamente a su madre tras un devastador huracán que arrasó su hogar. Pero su viaje la llevará mucho más allá de lo personal. Hazel no es una joven cualquiera: es descendiente de las tiseurs, mujeres capaces de sanar el alma y restaurar vínculos rotos mediante una magia ancestral.

Esta habilidad no solo le permitirá ayudar a espíritus en pena, sino también descubrir la verdadera dimensión de su destino. Su búsqueda se convierte así en una odisea espiritual que entrelaza su historia con la de muchas otras almas perdidas en Prospero, el misterioso mundo donde se desarrolla el juego. El juego se divide en 14 capítulos, cada uno centrado en una región y en una criatura mágica atrapada por un «nudo» espiritual. Para liberarlas, Hazel debe recolectar recuerdos esparcidos por el entorno, enfrentarse a enemigos y activar secuencias de plataformas. Estas subtramas, que son obligatorias para avanzar, resultan ser el corazón emocional del juego: son profundas, sensibles y, muchas veces, más interesantes que la propia historia central.

Aunque el mundo de Prospero es visualmente cautivador, su diseño es bastante lineal. La exploración se centra en recolectar documentos, fibras de salud —que aumentan nuestra barra de vida— y las ya mencionadas memorias. No hay mundo abierto, pero sí recompensas bien escondidas que invitan a escarbar cada rincón. A medida que avanzamos, desbloqueamos cinco herramientas mágicas que amplían nuestras posibilidades tanto en combate como en desplazamiento: ganchos, impulsos, balanceos, y el uso de Crouton, un tierno peluche que puede acceder a zonas inaccesibles para Hazel. El sistema de combate es básico pero efectivo. Podemos encadenar hasta cinco golpes para realizar combos, cargar ataques para causar más daño y desbloquear nuevas habilidades conforme obtenemos herramientas mágicas. También debemos esquivar ataques imparables de enemigos específicos, lo que agrega un toque de estrategia.

Sin embargo, la variedad de enemigos es muy limitada: solo enfrentamos cinco tipos distintos en todo el juego, lo que hace que las peleas se vuelvan repetitivas hacia el final. Durante nuestra aventura, recogemos bouloches, una especie de energía mágica que sirve para mejorar nuestras herramientas. Los ganchos pueden potenciarse hasta siete veces, mientras que las otras habilidades permiten hasta tres mejoras. Eso sí, las mejoras son costosas, por lo que habrá que esforzarse si queremos desbloquear todo el potencial de Hazel.
Donde South of Midnight brilla con luz propia es en su dirección artística. Los escenarios, inspirados en un folclore sureño mágico y colorido, tienen una personalidad innegable. Cada zona está llena de detalles visuales únicos, aunque las cinemáticas, lamentablemente, no están a la altura: algunas carecen de fluidez y presencia. La música, compuesta por Olivier Deriviere, es un auténtico viaje sonoro que eleva la experiencia emocional del juego. A esto se suma un excelente doblaje, que refuerza la inmersión y dota de vida a los personajes y criaturas.