Review. Princess Peach: Showtime!

De buenas a primeras, Princess Peach: ¡Showtime! No es exactamente un juego de estructura clásica, pero básicamente son 10 juegos pequeños en uno. El teatro en sí sirve como un centro dentro del cual te mueves entre niveles. Sin embargo, en los niveles en sí, Peach probará una serie de disciplinas diferentes. Demostrará ser una excelente patinadora artística, una hábil esgrimista, una inteligente detective o una gran pastelera. Como mencioné, hay un total de 10 de estas transformaciones de melocotón, y cada una de ellas funciona de manera más o menos diferente. Pero de nuevo, vuelvo a la estructura antes mencionada, porque los niveles funcionan básicamente como minijuegos con mecánicas únicas. Todos los niveles solo te llevarán unos minutos, por lo que son bastante cortos, y no hay mucho espacio para profundizar en las mecánicas, que básicamente se limitan a un botón.

Asimismo, hay bastantes niveles, concretamente 30 (3 por cada transformación), y aunque el título también ofrece bastantes materiales de bonificación o desafíos, hubiera esperado un poco más de contenido. Llegué al final en poco más de 5 horas. Desafortunadamente, el Switch no muestra el número exacto, pero no creo que sea mucho más alto. Es una pena, porque los cimientos están muy bien construidos. La idea en sí es muy interesante, pero incluso en la práctica, los «minijuegos» individuales son realmente divertidos. Algunos de ellos pertenecen a los tipos más orientados a la acción y pueden parecer similares a primera vista, sin embargo, existen diferencias bastante fundamentales entre ellos. Mientras que la espadachina Peach luchará de una manera clásica, en el kung fu la princesa intentará saltar o cronometrar sus golpes, como vaquera puede montar a caballo y empuñar su lazo, mientras que Mighty Peach puede levantar objetos pesados y ayudar a civiles en problemas como una superheroína adecuada.

Princesa intrépida

Pero no te dejes engañar, este no es un juego de acción pura, la jugabilidad puede ralentizarse un poco. Por supuesto, esto se nota más en las investigaciones, donde tú, como detective, examinarás todos los detalles y resolverás acertijos. Todo es muy banal (y esto también se aplica a todas las demás mecánicas), pero esto no es poco convencional para Nintendo y el juego puede ser disfrutado por los niños más pequeños. Incluso estos niveles más lentos también son muy divertidos, porque son significativamente diferentes del resto. Además de la historia de detectives, también está la pastelera Peach, donde horneas galletas y decoras pasteles a tiempo, una sirena que puede navegar por los peces circundantes con su canto, o un patinador artístico con piruetas y saltos. No debemos olvidar la última categoría: el sigilo. Aquí incluiría al ninja, donde tienes que usar inteligentemente la cobertura y atacar a los enemigos desde las sombras, y finalmente el agente secreto, que puede hackear y usar el gancho de agarre. Estas dos transformaciones son, en mi opinión, con diferencia las más divertidas de todo el juego, porque va un poco más allá con sus mecánicas y las utiliza de una manera bastante interesante.

Impresionante audiovisual…

Sin embargo, volveré sobre el entorno ya mencionado. Definitivamente vale la pena destacarlo, porque los desarrolladores han jugado perfectamente con las ubicaciones individuales. Los niveles son extremadamente diversos y tienen una gran estética. Ya sea un Japón oscuro, una ciudad del futuro, un mundo submarino o el Salvaje Oeste, todas las ubicaciones están ingeniosamente construidas y tienen una atmósfera fuerte. En resumen, la variabilidad es algo en lo que el juego sobresale.

A esto también ayuda el hecho de que el estilo visual en sí es, como es habitual en Nintendo (aunque aquí es el estudio Good-Feel), bonito y colorido. Esto es aún más cierto en las escenas bien editadas, que parecen sacadas de una película animada. La atmósfera se complementa con un gran sistema de sonido y una banda sonora absolutamente fantástica, que quizás sea incluso más diversa que el propio entorno, y las melodías también son extremadamente buenas.

… que bloquea el hardware y Unreal Engine

Desgraciadamente, los elogios en términos audiovisuales no pueden ser tan grandes como probablemente nos gustaría. El hecho de que el hardware de Switch ya esté bastante desactualizado, y también que esté construido sobre el Unreal Engine, se nota mucho en el juego. Por un lado, el título se ejecuta a una resolución visiblemente baja, por lo que incluso en la propia pantalla de Switch (OLED), se ve muy borrosa y la imagen sufre de un fuerte aliasing. Y si a eso le añadimos el hecho de que el rendimiento tampoco es del todo estable, el juego intenta ceñirse al objetivo de los 30 FPS, pero en los pasajes más exigentes la velocidad de fotogramas baja y también te encontrarás con tartamudeos con bastante frecuencia. El nuevo álbum de Good-Feel simplemente carece del «pulido de Nintendo».

Falta algo

Y eso probablemente describe todo el juego a la perfección. Básicamente, es un título muy entretenido que puede ser increíblemente variable en todo lo que hace y presentarlo de una manera agradable. Si entras en el juego con esto en mente, no te decepcionará. Aún así, esperaba un poco más del título y creo que su potencial no se ha explotado por completo.