NanoApostle es un oscuro juego de ciencia ficción donde te enfrentarás a jefes en combates en los que deberás reaccionar y aprovechar sus puntos de destrucción. Usa los nanobots de Anita para luchar contra ciberexperimentos y huir de unas instalaciones supersecretas. En lo más profundo de un siniestro centro de investigación se encuentra Anita, una muchacha que nació mediante un procedimiento experimental y a la que le han implantado una entidad nanomecánica conocida como «Apostle». Junto con sus nanobots, deberá derrotar a peligrosos prototipos de bioarmas mientras busca la manera de salir de su prisión de pesadilla.
Después de reflexionar más sobre mi experiencia, creo que es necesario agregar algo sobre el problema del orden de dificultad. La exigencia para esquivar las tres ondas de choque rojas del primer jefe es más alta que para cualquier otro jefe del juego, incluso más que el jefe final, que tiene un ataque similar con una onda roja, pero ni siquiera necesitas esquivar para evitarlo. Es ridículo. Además, la segunda fase del primer jefe, en un área más estrecha, es mucho más difícil en comparación con las batallas posteriores, donde el jefe final es especialmente débil. Para colmo, con las mejoras del personaje y las pociones al final del juego, la tolerancia a los errores es mucho mayor.
A partir del tercer jefe, cuando obtienes el ataque cargado, la experiencia del juego mejora significativamente. Puedes hacer parry, puedes realizar un ataque cargado (que también tiene efecto de parry) y además puedes hacer un parry cargado (con un tajo giratorio que también incluye parry). Es como hacer parry todo el tiempo, y la sensación es muy satisfactoria, especialmente con la increíble calidad visual del juego. ¡Es realmente genial! Pero, siendo honesto, los dos primeros jefes casi me hicieron abandonar. En comparación con la versión demo, parece que el daño del jugador fue reducido o la vida de los enemigos aumentada. Especialmente el segundo jefe es bastante molesto, ya que hay que destruir drones constantemente, pero el daño del jugador es tan bajo que lleva mucho tiempo destruir uno, y luego vuelven a aparecer rápidamente. Además, el ritmo general del juego es extremadamente rápido, lo que requiere adaptarse antes de poder disfrutar plenamente de la experiencia. Hay una barrera de entrada un poco elevada al principio.
Otro aspecto que no me gustó tanto son los niveles con enemigos menores. En las primeras etapas, el daño de los ataques normales es tan bajo que las fases se hacen demasiado largas, volviéndose tediosas. Tampoco creo que el diseño de combate sea adecuado para este tipo de enfrentamientos, ya que parece algo añadido solo para alargar el tiempo de juego. Sin embargo, estos niveles son opcionales, y puedes completar el juego sin hacerlos. En general, me gustó mucho, aunque su mayor defecto es que es un poco corto, con solo seis jefes principales más el jefe final. El orden de dificultad también podría ajustarse, ya que los últimos tres jefes son demasiado fáciles. Espero que en futuras actualizaciones o DLCs se incluyan jefes que estén más alineados con la dificultad que debería tener la etapa final del juego.