DreadOut es un videojuego de terror indonesio lanzado en 2014, que nació, tal vez, de la necesidad de ofrecer una alternativa a Project Zero en un momento en que los fanáticos de esa serie todavía buscaban algo similar. En el juego, tomamos el control de Linda, una estudiante de secundaria atrapada en un pueblo abandonado junto a algunos compañeros y su profesor. Su única esperanza de sobrevivir a las criaturas de pesadilla que acechan en el lugar es inventarse a sí misma y encontrar la manera de escapar. En sus primeros días, DreadOut solo estaba disponible para PC, y personalmente, lo vi en manos de otra persona, probándolo durante unos minutos. El proyecto, aunque interesante, resultó ser algo crudo desde muchos aspectos.
Intentaba ofrecer una alternativa a la saga de Koei Tecmo, pero no logró destacarse por diversas razones. Sus peleas y «puzles» no fueron realmente desafiantes. Los puzles eran casi inexistentes, ya que las pistas eran mínimas, lo que obligaba a resolverlos a base de ensayo y error. En cuanto a las criaturas, la variedad era limitada y el enfrentamiento con ellas, armado solo con un teléfono móvil o cámara, no requería de estrategias complejas ni de un estudio profundo de las mecánicas, algo que sí ofrecía Project Zero con sus mejoras de cámara y puntos para potenciar los efectos. En resumen, aunque la idea de llenar un vacío dejado por el quinto capítulo de la saga de Koei podría considerarse loable, DreadOut no logró destacarse de manera significativa.
Con la salida del segundo capítulo de la saga, se dio un paso hacia una experiencia más pulida, aunque sigue siendo deficiente en ciertos aspectos. Aunque mejoró respecto a su predecesor, aún está lejos de competir con Project Zero. Este año, se lanzó una remasterización extendida de la expansión original DreadOut y Keepers of the Dark para consolas (PS5, PS4 y Nintendo Switch), lo que presenta una oportunidad para recuperar ambos juegos, especialmente para quienes adquirieron el segundo capítulo y desean tener toda la serie en el mismo ecosistema. Sin embargo, esta remasterización no presenta mejoras perceptibles, ya sea en lo estético o en la jugabilidad, que sigue siendo igual de rígida en algunos puntos. En esencia, el paquete sirve como una excusa para revivir dos juegos que, de otro modo, podrían haberse olvidado.
La trama de DreadOut se centra en Linda, quien, junto con sus compañeros y profesor, se encuentra atrapada en un pueblo abandonado poblado por horrores inspirados en el folclore indonesio. Su único medio para sobrevivir al principio es un teléfono móvil, que le permite contrarrestar apariciones hostiles y resolver los pocos puzles ambientales, algo similar a lo que vemos en Project Zero, donde las amenazas se destacan en rojo y los acertijos en azul. Más adelante, Linda obtiene una cámara digital que reemplaza al teléfono, con una función similar, pero con la diferencia de que la cámara utiliza el flash para iluminar el entorno, lo que obliga al jugador a presionar rítmicamente el botón correspondiente. En cuanto al combate, tanto en batallas comunes como contra jefes, la experiencia no requiere ninguna estrategia compleja. La lógica detrás de los enfrentamientos es simple: al identificar al enemigo, se corre hacia él para infligir daño hasta que muere. La idea de que una aparición solo pueda ser derrotada al atacar su punto débil se aplica a un solo enemigo, lo cual termina siendo aburrido.
Afortunadamente, este concepto no se extiende a otras criaturas. Aunque hay una pelea de jefe interesante en su mecánica, es la única que exige algo de esfuerzo sin ser excesivamente frustrante, como ocurre en la última batalla del juego. En general, DreadOut no brilla en términos de combate, y la remasterización solo replica la experiencia original, dejando al jugador con indicaciones, pero sin un tutorial real que guíe el proceso. Los acertijos del juego son en su mayoría olvidables y la historia, que parece confusa y poco clara, se presenta de manera desorganizada. Esto se hace aún más evidente si has jugado el segundo capítulo, que parece tener poco en común con el primero. Además, DreadOut se extiende en forma de webtoon o cómic digital, disponible solo en Steam, una falta importante en esta remasterización, ya que este material ayuda a aclarar algunos vacíos de la trama. En cuanto a los gráficos, ya eran cuestionables en 2014, y once años después, la remasterización no ofrece mejoras notables.
El paquete también incluye la expansión Keepers of the Dark, que narra los eventos posteriores a un momento clave en el juego original. En esta expansión, nos enfrentamos a una serie de combates de jefes a través de puertas numeradas, que nos llevan a lugares ya conocidos y solo en un par de ocasiones nos presentan escenarios nuevos. Esta expansión no agrega nada en términos de mecánicas o jugabilidad, simplemente nos pone a enfrentarnos a criaturas y resolver algunos puzles adicionales.