La aclamada saga de Ace Attorney regresa con una magnífica compilación de dos juegos remasterizados: Ace Attorney Investigations: Miles Edgeworth y Ace Attorney Investigations: Prosecutor’s Gambit, inéditos hasta ahora en Occidente. Mientras que el primero ofrece misterios intrigantes, sufre algunos problemas de ritmo y decisiones argumentales cuestionables. La trama principal gira en torno a una red de contrabando que se revela al inicio, pero a veces el desarrollo se enreda en conflictos jurisdiccionales. Sin embargo, los mejores momentos emergen cuando los queridos personajes de la serie se ven envueltos en crímenes oscuros, y Edgeworth debe salvarlos del desastre.
Esta vez, asumimos el rol del implacable fiscal Miles Edgeworth, vestido con su icónico traje rojo. No nos encontramos en la sala de un tribunal, sino en la escena del crimen. Nuestro deber es investigar, interrogar testigos, desmontar sus testimonios y atrapar al culpable antes de que sea demasiado tarde. En Ace Attorney Investigations, cada episodio se divide en fases de investigación y confrontación. Durante la investigación, somos libres de movernos por la escena, recoger pruebas y hablar con los testigos. A diferencia de otros juegos de la serie, aquí controlamos directamente a Edgeworth, explorando los entornos en su forma 2D. Cada juego contiene cinco episodios: el primero, una especie de tutorial, mientras que los siguientes se vuelven cada vez más complejos.
En las fases de confrontación, escuchamos los testimonios de los sospechosos y debemos identificar las contradicciones. Al señalar las inconsistencias con las pruebas que tenemos, Miles proclamará con autoridad su famoso «¡Objeción!». Este ciclo de investigación y confrontación es el corazón de la serie, alternándose hasta que el verdadero culpable es desenmascarado. Lo que añade una nueva capa a esta fórmula es el uso de la «lógica» y la evidencia circunstancial. A medida que recolectamos pistas, debemos conectarlas como piezas de un rompecabezas. Al principio, las conexiones son simples, pero el desafío crece a medida que el juego avanza, lo que lleva a revelaciones sorprendentes.
Por su parte, Ace Attorney Investigations 2: Prosecutor’s Gambit introduce una nueva mecánica llamada «Ajedrez Lógico/Mental», en la que analizamos diálogos ramificados para extraer información de los sospechosos. Al igual que en Apollo Justice, hay que leer el lenguaje corporal de los personajes para saber cuándo presionarlos. Aunque esta mecánica puede parecer torpe al inicio, se vuelve más emocionante a medida que nos enfrentamos a oponentes más hábiles. En términos de ritmo, Prosecutor’s Gambit sobresale sobre su predecesor, ofreciendo algunos de los escenarios más intrigantes de la serie. Desde el primer caso, los desafíos se intensifican, con una narrativa más ambiciosa y bien desarrollada. Esto lo convierte en uno de los títulos más icónicos de la saga.
El éxito de estas novelas visuales radica en mantener el interés del jugador con un ritmo adecuado. El juego debe proporcionarnos la cantidad justa de pistas y mantenernos pegados a la pantalla, sintiendo que estamos a punto de descubrir algo clave. Sin embargo, si las respuestas llegan demasiado tarde o se alargan innecesariamente, la experiencia se ve afectada. En el primer juego, algunos momentos caen en esta trampa, alargando más de lo debido ciertas secciones. Visualmente, la remasterización expande los escenarios a formato 16:9, y los personajes chibi que deambulan por las escenas son encantadores. Aunque existe la opción de usar los sprites originales, combinarlos con los fondos renovados crea una sensación de inconsistencia. Además, se han añadido extras como el Modo Historia, donde puedes disfrutar de la trama sin resolver los acertijos, y una Galería de arte y música original.
En cuanto al apartado sonoro, no podemos pasar por alto el extraordinario trabajo de Noriyuki Iwadare y Yasuko Yamada, autores de algunas de las mejores composiciones de toda la serie. La colección de Ace Attorney Investigations brinda una experiencia sobresaliente para los amantes de los misterios, con personajes memorables, giros sorprendentes y una presentación remasterizada de alta calidad. ¿Qué más podríamos pedir cuando llevamos el inconfundible estilo de Miles Edgeworth?