Después de un largo día en la oficina, lo que muchos gamers anhelan es poder desconectarse del mundo y sumergirse en un juego en total silencio, donde solo se escuche el murmullo del PC o la consola. Si sueñas con esa experiencia, A Quiet Place: The Road Ahead podría ser justo lo que necesitas. En este nuevo juego de supervivencia y horror de Saber, cualquier ruido puede significar la muerte. Pero, ¿es esta premisa realmente satisfactoria o merece un final silencioso? Vamos a descubrirlo.
La serie A Quiet Place nos presenta un mundo donde criaturas alienígenas con un oído extraordinario dominan como depredadores. Los humanos deben sobrevivir en un silencio absoluto, adaptándose a su entorno. En este contexto, cualquier sonido, incluso un suspiro, puede ser fatal. Aunque podría parecer que vivir en silencio es el sueño de un introvertido, el juego nos enseña que la humanidad no puede evitar hacer ruido. The Road Ahead se presenta casi como un experimento dentro de este universo, en el que encarnamos a Alex Taylor, una joven cuya vida se desmorona tras la «Llegada». A su dificultad de sobrevivir en silencio se suma su asma y un inesperado embarazo. A medida que avanza la historia, Alex y su amigo Martin deben enfrentarse a múltiples obstáculos.
Esta narrativa, aunque familiar, puede resultar tanto un punto a favor como en contra para los jugadores y fanáticos de la saga. En cuanto a las mecánicas de juego, The Road Ahead no introduce grandes novedades, pero cumple su función. La jugabilidad recuerda a la tensión de Alien: Isolation, donde moverse en silencio es crucial. Cada paso en falso puede resultar letal, y el entorno parece invitar a ser tocado, provocando ruidos ensordecedores. Lo interesante es que el juego puede incluir los sonidos de tu propia habitación, añadiendo una capa extra de inmersión. Aunque esta función está desactivada por defecto, puede activarse, pero a menudo se vuelve problemático, ya que el más mínimo ruido puede ser fatal, haciendo que jugar con teclado mecánico sea casi imposible.
Como en las películas, el juego exige que dejes tu refugio seguro para buscar protección en un mundo desconocido. La atención constante a los sonidos es esencial, y la salud de Alex se ve comprometida con su asma, lo que añade una tensión extra a la jugabilidad. El medidor de sonido te ayudará a monitorear el ruido que generas, pero usarlo significa renunciar a otras herramientas como la linterna. Este dilema añade una capa de estrategia, aunque puede resultar frustrante.
Desafortunadamente, la historia no es muy original y la experiencia se ve empañada por errores técnicos que pueden arruinar la inmersión. Desde fallos gráficos hasta glitches que bloquean el progreso, el juego a veces puede ser una prueba de paciencia. Además, la ausencia de diálogos hace que las decisiones se tomen en la exploración, lo que puede alargar innecesariamente la experiencia. A Quiet Place: The Road Ahead logra capturar la atmósfera de las películas y ofrece un horror inmersivo similar a Alien: Isolation. Sin embargo, su falta de pulido técnico y la exigencia de un avance extremadamente lento pueden afectar negativamente la diversión del juego.