A pesar de la innovación gráfica y técnica que encontramos en videojuegos actuales, existe un gran problema que aún no ha sido resuelto: el tamaño de los juegos es cada vez más grande, y el almacenamiento de consolas como Xbox Series X/S, Nintendo Switch o PS5 no aumenta al mismo ritmo. Para solucionar este problema, Microsoft ha comenzado a aceptar discos duros de hasta 16 Terabytes en sus consolas, pero hay un gran problema: los juegos nuevos no son compatibles.
Desde el 22 de enero de 2025, todos los jugadores de Xbox Series X/S que formen parte del programa Xbox Insiders pueden disfrutar de la última gran actualización de la consola previo a su lanzamiento a nivel mundial (aún sin fecha confirmada). Con esta actualización, además de pequeños arreglos a bugs y crasheos de sistema, Microsoft ha comenzado a implementar un cambio más que necesario: ahora se admiten discos duros externos de hasta 16 Terabytes en nuestras consolas.
Estos discos duros externos (no confundir con las tarjetas de expansión) se conectan vía USB a la consola, y a pesar contar con muchísimo espacio de almacenamiento (recordemos que las tarjetas de expansión tienen un máximo de 2 TB) tienen un gran problema, y es que no funcionan para jugar títulos recientes, ya que estos requieren una velocidad de lectura y escritura muchísimo mayor, la cual es imposible de alcanzar vía USB.
Evidentemente, este pequeño asterisco cambia radicalmente la funcionalidad de la nueva actualización, y mientras que seguirá siendo necesaria una tarjeta de expansión para jugar videojuegos nuevos, no todo está perdido.